Suministro responsable

Cómo nos abastecemos
Sabemos que la cadena de suministro textil tiene un impacto medioambiental significativo, por eso invertimos tiempo y energía en cultivar nuestras relaciones con los proveedores y contratar a fabricantes éticos. Trabajamos con costureros altamente cualificados en China, cultivadores de lana en Australia y agricultores de bambú en Asia para producir bragas menstruales para nuestros clientes de todo el mundo.
En la actualidad estamos trazando un mapa de nuestros proveedores desde la granja hasta nuestras instalaciones de corte y confección, un proceso que continuará a lo largo de 2022 y 2023. Hemos establecido normas medioambientales y sociales estrictas para ofrecer confianza en nuestros productos durante todo su ciclo de vida. Aunque muchas marcas no rastrean su cadena de suministro hasta la creación de la fibra, creemos que esto es importante para la transparencia.
Código de conducta y salario digno
Las cadenas de suministro son complejas y exigentes, y entendemos que las mejoras empiezan por aprender y establecer normas. Todos nuestros proveedores directos aceptan nuestro Código de Conducta, basado en las normas fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo sobre condiciones de trabajo seguras, justas y saludables.
Trabajamos con nuestros proveedores para favorecer el desarrollo de sus conocimientos y capacidades para cumplir estos requisitos.
En 2022 hemos colaborado con expertos del sector sin ánimo de lucro para analizar los salarios de nuestros trabajadores de la confección de primer nivel. Esto ha permitido identificar que nuestros proveedores cobran un salario digno o superior al salario mínimo. Revisamos anualmente los salarios de los proveedores comparándolos con la Metodología Anker del Salario Mínimo Vital.
Un trabajador debe percibir un salario digno en una semana laboral estándar (de hasta 48 horas) y debe ser suficiente para permitirse un nivel de vida decente para él y su familia.
Entre los elementos de un nivel de vida digno se incluyen la alimentación, la vivienda, la atención sanitaria, la ropa, la educación, el transporte, la energía y el agua. También incluye algo de dinero que pueda reservarse para imprevistos.
Auditoría y supervisión
Utilizamos un conjunto de plataformas y herramientas de auditoría para controlar y mejorar continuamente el impacto medioambiental y social de nuestra cadena de suministro.
Utilizamos el Índice Higg de la Sustainable Apparel Coalition para medir los resultados medioambientales y sociales de nuestra cadena de suministro. Este proceso de auditoría de terceros nos alerta de las áreas que nos preocupan y de las oportunidades de mejora. El Módulo Medioambiental de Fábrica (FEM) del Índice Higg mide la gestión, el consumo de energía, las emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo de agua, las aguas residuales, los residuos y la gestión de los productos químicos. El Módulo Social y Laboral de Fábrica (FSLM) identifica el cumplimiento de los derechos de los trabajadores, las condiciones de las instalaciones, el trabajo infantil, los salarios y las horas de trabajo, la salud y la seguridad, la transparencia y el empoderamiento de la comunidad.
Nuestra cadena de suministro de algodón orgánico GOTS se somete a auditorías y se certifica según los criterios GOTS, tanto en lo que respecta al impacto medioambiental como al social.
Muchos de nuestros proveedores también participan en la Iniciativa de Cumplimiento Social Empresarial (BSCI), que apoya igualmente las condiciones de trabajo éticas.
Nuestro objetivo es apoyar a nuestros proveedores para que sigan mejorando cada año, centrándonos firmemente en 2022 en las horas de trabajo, los salarios dignos (pago por encima del salario mínimo), la eficiencia energética y la reducción de las emisiones de carbono.


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